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Trabajar, significa para muchos hombres y mujeres el medio ideal para forjar un futuro sólido y
seguro tanto para ellos como para sus familiares. Para el barahonero Honorio Sánchez obtener
dinero a base de puño y sudor es la forma en que el trabajo honra al hombre; y testigo es este
hombre, quien desde temprana edad conoció el trabajo arduo para sostener económicamente a
su familia.

Honorio nunca ha escatimado esfuerzo para sacar adelante a su esposa e hijos, pues vivió la labor
de concho, panadero, empleado de zona franca y cocinero. Más adelante, todos estos oficios le
sirvieron de experiencia para emprender su propio negocio.

En el 2004 Honorio decidió independizarse y crea una nueva fuente de ingreso, con el
establecimiento de un local de venta de pollo horneado, el cual hasta el día de hoy mantiene en
pie con éxito. Más de 15 años lleva “El fuerte del pollo” como se le considera, brindado sabor y
buen sazón en cada carne que saca del fuego.

Para este hombre no hay mejor ingrediente para sus pollos que el amor, esfuerzo y atención que
le dedica a cada uno para ofrecer a sus clientes una masa de textura suave con un condimento
incomparable.

Sánchez es punto de referencia en todo Barahona para quienes desean degustar una comida
completa, con carne, guineos o yuca acompañado de unas crujientes cebollitas y el toque final
para este suculento plato, la guasacaca especial que cautiva el paladar de quienes lo disfrutan.
Y es que para este diestro cocinero, su trabajo significa más que una simple labor, este representa
la esperanza de un futuro con mejores oportunidades para sus tres hijos y esposa, la estabilidad
económica de su madre, quien es la luz de sus ojos y la posibilidad de brindar plazas de trabajo a
otros que igual que él en sus inicios necesitan dinero de una manera digna.